Espacio para la recuperación y construcción de relatos.
En una ciudad como Monterrey donde la memoria histórica es frágil o casi nula, la existencia de un espacio dirigido por artistas no solo es una necesidad, sino una urgencia cultural. En estos lugares, se gestan procesos de creación, reflexión y resistencia que permiten a la comunidad recuperar y resignificar su identidad, al mismo tiempo que generan diálogos con el presente y el futuro. En contextos donde la memoria se ha diluido debido a la falta de registros, la centralización de la cultura o la ausencia de archivos locales, estos espacios actúan como plataformas de recuperación y construcción de relatos. La falta de memoria histórica no solo afecta el arte, sino que condiciona la percepción del entorno, impide la apropiación de los espacios públicos y deja vacíos narrativos que pueden ser ocupados por discursos ajenos o impuestos. Este espacio se convierte, así, en un acto de resistencia contra el olvido. Es un refugio para la experimentación, un punto de encuentro para la discusión y una trinchera desde donde se pueden articular nuevas narrativas. En una ciudad donde el pasado se desvanece, este proyecto permite que el presente se convierta en un testimonio vivo para el futuro.

In a city like Monterrey, where historical memory is fragile, the existence of a space run by artists is not only a necessity, but a cultural urgency. In these places, processes of creation, reflection and resistance take place that allow the community to recover and redefine its identity, while generating dialogues with the present and the future. In contexts where memory has been diluted due to the lack of records, the centralization of culture or the absence of local archives, these spaces act as platforms for the recovery and construction of stories. The lack of historical memory not only affects art, but it conditions the perception of the environment, prevents the appropriation of public spaces and leaves narrative gaps that can be occupied by foreign or imposed discourses. This space thus becomes an act of resistance against oblivion. It is a refuge for experimentation, a meeting point for discussion and a trench from which new narratives can be articulated. In a city where the past fades away, this project allows the present to become a living testimony to the future.
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